El RETO: El PROPOSITO

El PROPÓSITO

Ayer hablamos de comenzar el reto. Pero una idea sin un propósito solo es inspiración . Y un propósito sin metas claras y establecidas en una fecha específica se convierten en sueños que jamás realizaremos.

Aplazar nuestros ideales es falta de fé, muchas veces queremos con todo nuestro corazón algo e imaginamos que sería increíble lograr aquellas cosas que nos dan vueltas en la cabeza y nos hacen sentir felices pero parece tan difícil comenzar, se ve desesperanzador el panorama. No tenemos idea de por donde se empieza, o empezamos pero la primera falla parece un golpe tan fuerte que nos damos por vencidos sin habernos esforzado lo suficiente. Algunas veces ya estamos a punto de lograrlo pero nos desmotivamos justo en ese último empujón.

Cómo podemos trazar un plan tan limpio y exacto que vayamos en línea recta siempre hacia adelante? te comparto algunos tips que me han sido de gran ayuda y aunque no siempre es facil seguir motivada y adelante, creo el hecho de tener claridad al comenzar despeja un poco la cabeza y nos ayuda a “hackear ” el cerebro haciéndole ver que realmente sucederá sin esforzarnos.

Lo primero: al cerebro no le gusta pensar, el hace las cosas en casi sin notarlo, (por qué crees que es tan difícil vencer un hábito malo?) así que trata de programarlo para que funcione sin esfuerzo, de manera automática.

Te propongo que dividas tus metas en objetivos pequeños: por ejemplo si trazamos un plan de entrenamiento y dieta de un mes, dividámoslos en solo 2 semanas, así estarás más concentrado y enfocado. Dos semanas no suena tan largo ni difícil como lo es un mes, verdad que no? Luego esas dos semanas dividámoslo en una sola: todo tu esfuerzo debe ser concentrándote en hacer tu entrenamiento sin saltártelo una sola semana. Ahora háganoslo más pequeño: que tú objetivo diario sea a un solo día. Un día a la vez. Solo básate en un día. Tu mente estará más tranquila si sabe que solo se esforzará un día y dará todo lo que tenga que dar en un solo día.

Segundo paso: debes ubicar cuáles son los obstáculos que te han impedido hasta hoy llegar a tu meta: si ubicas en que fallas podrás darle una solución. Por ejemplo no haces ejercicio porque llegas muy cansado en las noches, proponte entrenar por las mañanas. Te sentirás lleno de energía y ese simple cambio le estará mandando señales a tu alma de que algo emocionante y diferente está sucediendo.

Ahora debes ubicar tu mejor hora y mejor día: cuál es la hora donde más te sientes inspirado y lleno de energía? Cual es tu mejor día? Cuando pones música a todo volumen? Cuando pones música clásica? La idea es repetir esa mejor hora y ese mejor día muchas veces para lograr que explotes todo tu potencial e identificar que es lo que dispara ese mood que te hace ser la mejor versión de ti mismo.

Ahora lo más importante y la base del éxito es aprender a GOZAR lo qué haces. Convierte en diversión pura tus entrenamientos, se que si no tienes buena forma física al principio costará trabajo pero te paso otro tip: el cerebro aborrece el vacío, es decir no pienses en lo que te costará o en lo cansado que estás o que quisieras estar viendo tele: llena tu cabeza de todas las cosas positivas que te traerá el cambio: mejor salud, más seguridad, mejoras en tu físico. Trata de disfrutar cada día y cada avance

Por último; cada vez que te sientas desmotivado o cansado o ya no quieras seguir adelante, piensa que quizás un solo día hace la diferencia. Si este pensamiento lo repites a diario esos muchos días serán semanas y las semanas meses y los meses hacen grandes cambios.

Mi consejo más osado: si decides que ya es hora de cumplir tus sueños hazlo con todo! Dedícate decididamente y sin dudarlo ni pensarlo. Metete a fondo y da lo mejor de ti. Acuérdate que se gana teniendo pequeñísimas victorias