El Perdòn 

EL PERDÓN 

Hablar de perdón suena pretencioso, ¿no?:

¿Quién demonios te crees que eres para perdonar? “ sólo Dios tiene ese poder de otorgar el perdón, tú eres un simple ser humano…”

Tú, yo y el vecino de enfrente somos seres humanos valiosos y cuando sentimos que se nos pisotea ese valor, somos victimas de algún tipo de injusticia o nos hieren lo más profundo de nuestros sentimientos, es necesario perdonar para liberarnos, es necesario soltar ese veneno que nos quema el espíritu hasta el punto del más horrendo de los resentimientos.

 

PERDONA POR TU BIEN

El perdón no es una obra de caridad a otras personas ni un acto de santidad; es más bien un acto de inteligencia. El resentimiento te une íntimamente con esa persona que te dañó, le das poder sobre ti y tus estados de ánimo: supongamos que estas muy relajado y de repente pasa esa persona a la que no haz podido perdonar. Seguro sentiste que se te revolvió el estómago, te pusiste de mal humor, o simplemente ya no pudiste disfrutar esa tranquilidad de la que gozabas antes de verla , ¿si me captas?

Sin querer, esa persona adquiere excesiva importancia en tus días. Si te cometió una injusticia del tamaño del mundo seguro hasta te causa insomnio pensar cuándo le tocará pagar por ello, o le reclamas al mundo cómo es que personas así viven tranquilas y felices.

 

¿QUIÉN ES VICTIMA DE QUIÉN?

El primer consejo para liberarte de ese dolor es dejar de verte a ti mismo como una victima. No sé realmente que te sucedió qué te causo inmenso dolor, pero hoy vamos a jugar un juego de invertir los papeles: quién te daño es victima de sus propios actos, tarde o temprano, sin que tú lo sepas, la vida pasa factura, por simple lógica, existe una ley llamada causa y efecto, karma, o como quieres llamarle, tenlo por seguro que el mal causado tiene un efecto boomerang, donde lo lanzado fuera vuelve al lugar de origen. Déjalo en manos del Universo y olvídate del asunto.

 

PERDONATE PRIMERO TÚ MISMO

¿Tienes asuntos pendientes contigo mismo que no haz podido resolver? ¿cuestiones que resultan tan dolorosas que las tienes por ahí, como llagas que sangran? El primer paso para perdonar a otros, es aprender a perdonarte a ti mismo, sean cuales fueran los errores pasados, tienes que comprender que de nada sirve guardar el sentimiento de vergüenza o dolor, y debes comprender que de ser así, tiendes a buscar relacionarte con personas que te tratan como corresponde tu autoimagen: soy malo, trátame mal, no soy digno de que me quieras.

 

PERDONAR DE PALABRA Y DE CORAZÓN

Para que puedas liberarte, el perdón debe ser sincero. No únicamente a nivel de la boca. De nada sirve perdonar con los labios si en tu alma sigue quedando esa herida que duele. Debes estar convencido que el perdonar es parte de superar, y olvidar.

 

UNA TÉCNICA QUE ME AYUDA

Sé que cada persona es diferente y tiene sus modos de superar, de odiar, de olvidar, así que solo como sugerencia te daré una técnica que en lo personal me funciona maravillosamente y es tan simple que no lo podrás creer: cuando te asalten los sentimientos de dolor, piensa en esa persona que lo causa, repite en tu mente: “te libero y te perdono, me libero de ti y te libero de mí” sé que al principio no lograrás creértelo, pero repítelo tantas veces como sea necesario. La palabra” liberar” a nivel subconsciente tiene efectos muy positivos, con el paso de los días te iras sintiendo más liviano, mas feliz.

 

PERDONA CON EL ALMA PERO SE PRUDENTE

De nada sirve perdonar si sigues recordando la ofensa, perdona, olvida hasta que ya no sientas ningún tipo de sentimiento negativo, pero OJO se prudente, las personas no cambian, quien es tramposo, ladrón o mujeriego no cambia. Si quieres confiar de nuevo, hazlo, pero sé consciente que esta vez, si te vuelven a defraudar, es tu responsabilidad.

 

Perdonar a quién te lastimo en lo más profundo del alma es un acto sumamente difícil, el orgullo pisoteado tiende a negarse a no sentir animosidad alguna por esa persona que te causo daño, pero la felicidad exige de tí total ligereza, desapego y un corazón sano.

No lo hagas por nadie más; hazlo para ti, suelta ese libro llamado “El rencor”, despréndete de cada una de sus hojas y ciérralo para siempre.

 

5 pensamientos en “El Perdòn 

  1. Y así es, el perdón es el acto más noble de amor hacia uno mismo, que atinada forma de escribirlo yo también creo en el perdón, como forma de liberarte y soltar para seguir siendo feliz

  2. el 24 de mayo de 2015 falleció mamá de cáncer, algo pasó sin duda muchas cosas malas pero no hay mal que por bien no venga, desde ese día sin querer mi madre dirigiéndose a descansar con el creador, sin duda a cada uno de sus hijos nos dejó una lección, la mía sin duda fue le perdón, algo pasó pero me liberé e incluso el día del velorio nos visitaron personas a las cuales odiaba, fue un buen momento para volver a empezar y brindarles una sonrisa no que salía de mi rostro, sino de mi corazón.

Los comentarios están cerrados.